El subtitulado para personas sordas, además de informar al público con discapacidad auditiva de lo que se dice, también incluye todo lo que éste no puede percibir por sí solo: la forma en que se dice (tono de voz, idioma), quién lo dice y lo que se oye (ruidos ambientales, canciones y música).
Es fundamental ofrecer un subtitulado con diferentes colores que identifiquen a los/as diferentes intérpretes para poder facilitar la comprensión de los diálogos.
En cine se preparan los subtítulos antes y se añaden a la imagen. Pero en televisión, teatro de improvisación, presentaciones y otros eventos culturales se realiza en directo y se incluye en una proyección con subtitulado bajo. Se realiza con teclado de ordenador y lleva más retraso que en el Cine.
Para el servicio de Subtitulado para sordos, hay que seguir las recomendaciones de las normas. Actualmente en Chile no hay una norma sobre subtitulado, pero podemos hacer uso de la norma española UNE 153010:2003, Subtitulado para personas sordas y personas con discapacidad auditiva. Subtitulado a través del teletexto (AENOR). El objetivo de esta norma es establecer unos requisitos mínimos de calidad y un grado razonable de homogeneidad en el subtitulado para las personas sordas y personas con discapacidad auditiva: formato de los subtítulos, velocidad de exposición de los subtítulos, información sobre efectos sonoros y música, etc.